Pasé dos días en Boutique Santa Lucia y, a pesar de un par de inconvenientes, la experiencia fue muy positiva. La cama era cómoda y la atención del personal en recepción nunca dejó de ser amable. El restaurante La Placita tenía una comida deliciosa y me encantó la decoración del lugar. ¡Definitivamente volveré!

un lugar perfecto para explorar la belleza de cuenca

Durante mi estancia, disfruté de la amabilidad del personal y de la espléndida variedad del desayuno, y lo mejor es que la ubicación me permitió visitar fácilmente el Mercado 10 de Agosto y relajarme en el hermoso Parque Calderón, todo a menos de 5 minutos a pie del hotel.

A. Arquitectura colonial hermosa
B. Desayuno variado
C. Atención excepcional

A. Ruido en habitaciones
B. Ducha con mal drenaje
C. Tamaño de habitación pequeño

Un balcón que invita a soñar

Mi estadía en el Hotel Boutique Santa Lucía fue encantadora. Las habitaciones eran cómodas y estaban decoradas con gusto, y cada mañana comenzaba con un desayuno variado en un entorno mágico. No puedo olvidar la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar.

Una experiencia encantadora y deliciosa

La arquitectura y la decoración del hotel son simplemente impresionantes, y la amabilidad del personal hizo nuestra estancia aún más especial. Disfrutamos de un desayuno variado que incluía el delicioso morlaco, ideal para comenzar el día. Sin embargo, me gustaría que el servicio de atención al cliente fuera más consistente, ya que hubo momentos donde la atención no fue la mejor.

Pasamos un tiempo increíble en el hotel. La arquitectura es hermosa y la atención del personal fue excepcional. Nos alojamos con mi hermano y disfrutamos del desayuno variado. Además, la ubicación nos permitió explorar el centro histórico fácilmente.

A mis hijos les hubiera gustado una cama más grande. No había un menú para niños en el restaurante, lo que podría mejorarse.

100% recomendable for unas vacaciones en la ciudad

hermosa habitación, excelente servicio, la amabilidad del personal hizo que nuestra experiencia fuera aún más especial, además de disfrutar de un delicioso desayuno con opciones muy bien seleccionadas y la comodidad de su acceso al transporte público.

Todo bien

Ambiente acogedor, atención excepcional, sabores auténticos en su restaurante – una joya en Cuenca.

regresé después de 10 años y me sorprendió lo hermosa que sigue siendo esta joya en cuenca. durante nuestra luna de miel, disfrutamos de la comodidad de la habitación y la calidad del desayuno morlaco. cada rincón de la mansión es perfecto para las mejores fotos de recuerdo.

la señal de wifi era inestable.

La ducha no drenaba bien y la cama era muy cómoda.

buena ubicación pero desayuno frío

La ubicación es ideal, con fácil acceso a los puntos turísticos. Me encantó la amabilidad del personal, que fue atento y siempre dispuesto a ayudar. La vista de la ciudad desde mi habitación era notable y realmente disfruté de la experiencia.

El desayuno no cumplió con mis expectativas. algunos alimentos estaban fríos cuando deberían haber estado calientes.

La habitación era cómoda y limpia. La decoración era encantadora. El personal siempre amable y servicial. La ubicación estaba cerca de lugares turísticos. El ambiente era acogedor y tranquilo. 🌟

El Hotel Santa Lucía tiene una decoración encantadora, con un estilo colonial que me hizo sentir muy a gusto. La habitación era espaciosa y la limpieza impecable, lo que siempre es un gran plus. La atención del personal realmente destacó. todos fueron muy amables y serviciales. El restaurante del hotel ofrece comidas deliciosas, aunque experimenté un pequeño inconveniente una noche donde el mesero no entendió bien mi pedido. La música proveniente de la cocina un poco alta afectó un poco la tranquilidad. Además, el desayuno fue un poco decepcionante, esperaba más variedad. Aunque la ubicación es excelente para explorar el centro histórico, el estacionamiento estaba fuera del hotel, lo que puede ser un inconveniente. A pesar de eso, definitivamente volvería, ya que lo bueno superó a lo malo.

La decoración colonial del hotel era encantadora y me hacía sentir como en un viejo palacio. Los espacios comunes eran amplios y acogedores, ideales para socializar con otros huéspedes después de un día explorando Cuenca.

Más comodidades para clientes mayores serían apreciadas.

Este hotel me queda perfecto. Tiene wi-fi, restaurante, 24 horas de recepción y un bar acogedor. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ayudó con las maletas más pesadas. Recomiendo probar el desayuno, ¡delicioso! Volveré para una escapada.